Buscando al packer perfecto

¿Existe un packer perfecto? Y de ser así, ¿es de silicón o de tela?

Realmente creo que el packer perfecto es aquel con el que te sientas más cómodo. No uno que parezca lo más “natural”, sino uno que sea práctico, que te guste y que funcione para ti.

Más allá de la idea de que es solo para reemplazar algo, es un aditamento que muchas veces ayuda con la disforia genital que algunos hombres trans y transmasculinidades hemos sentido.

Aunque si me lo preguntan a mí, mis favoritos son los de tela: prácticos y funcionales, cumplen su propósito de solo bulto. Además, comparten similitudes con los de silicón, como el tamaño, color o textura; incluso puedes decidir qué tan práctico es tener más de uno.

En mi caso, mi primer packer fue de silicón. Y aunque parecía muy real, no lo sentía tan mío como hubiera querido. Después, gracias a BindMex, descubrí los de tela: una maravilla, si me lo preguntan.

Son justo lo que necesitaba: prácticos, lindos y, lo más importante, los siento como míos. No porque me los pegue ni nada así, sino porque al usarlos no tengo miedo de que se caigan o parezca que tengo una erección si se mueven de lugar. Son tan cómodos que, muchas veces, olvido que los llevo puestos.

A veces me pregunto: ¿son realmente necesarios para sobrevivir en este mundo tan heteronormado o solo son un maravilloso accesorio que me ayuda a sentirme más feliz en mi transición?

Pero, en fin, solo soy un trans más que busca encontrar su camino y felicidad en un mundo lleno de miedos, prejuicios y estereotipos.